Un sistema ERP se convierte en uno de los mejores aliados con que las empresas pueden contar. Y los motivos son varios.
Las empresas actuales necesitan herramientas tecnológicas, que traigan soluciones e innovación en la gestión diaria de todos los recursos. Generando además un aumento en la optimización de todas las áreas productivas, ganando en practicidad, producción, tiempo, e información disponible y exacta en el momento preciso que sea requerida.
Un software ERP se traduce en un sistema de planificación de recursos empresariales. El mismo permite la integración y organización de toda la información que genera la empresa en un mismo momento.
Consiste en un registro relacional, donde los datos de las compras de materiales nutren de información al stock, y dan la posibilidad de contabilizar las ventas, las finanzas, y todas las diferentes áreas de trabajo con las que cuente una empresa, retroalimentándose mutuamente.
Es por esto que desde Fsi Latín América, agrupamos cinco características que son representativas de lo que significa contar con un Sistema ERP:
Adaptabilidad asegurada
Sin duda, un gran punto fuerte del ERP es la alta capacidad de adaptación en su estructura funcional. Gracias a esto, las empresas pueden personalizar su ERP de acuerdo a sus necesidades, además de contar con las múltiples funciones pre-configuradas que ayudan a anexar las tareas de las diferentes áreas de trabajo en módulos que pueden ser amplificados.
Información centralizada
El ERP integra la información proveniente de toda la empresa, generando así informes automáticos, disponibles en el momento que se soliciten.
Esto sin duda acelera la toma de decisiones de manera correcta, respaldándose en información fiable y concreta. La empresa puede de esta manera anticiparse y sortear los obstáculos que se presentan desde diferentes contextos.
Mejora el flujo de la comunicación
Una situación recurrente es la falta de comunicación entre los diferentes sectores de la empresa, algo que ocurre también dentro de una misma área. Y cuanto más se prolifera esta situación, más se complejiza y se vuelve un problema grave. Porque resta en todo el proceso, convirtiéndose en una cadena de desperfectos y errores humanos, dentro del circuito de trabajo y en su posterior registro.
Teniendo un sistema ERP, este tipo de acontecimientos se reducen. Esto se debe a que los sistemas se configuran para que no existan duplicaciones de una misma tarea, lo que ayuda a que el proceso no sea interferido, tras poder llevar un seguimiento de todos los pasos del ciclo de trabajo. Teniendo la posibilidad de otorgar roles y permisos de edición o visión a cada usuario del sistema.
Automatización del trabajo
El sistema ERP automatiza tareas repetitivas, ahorrando tiempo y recursos, generando un campo delimitado para el cumplimiento de las tareas, facilitándolas y disminuyendo ampliamente los errores humanos. Esto se traduce en un aumento de productibilidad, que el personal capacitado sabrá encausar de manera acorde a la empresa.
Procesos eficientes
Implementar un sistema ERP aumenta la eficiencia de todos los procesos de la empresa. Esto se debe a que fija los pasos y marca los límites de cada actividad, lo que facilita la labor y gestión humana en materia de tareas. Disminuyendo así los costes y aumentando los beneficios para toda la compañía. Manteniendo la calidad a un menor costo.
Contar con un sistema ERP es una de las mejores inversiones que puede hacer una empresa. No cabe duda que impacta de forma positiva en todas las áreas, estando al alcance de un variado tipo de empresas.