Pymes en la nube

No se detiene el avance tecnológico que existe en las pequeñas y medianas empresas, tanto nacionales como internacionales, a la hora de implementar la nube como soporte óptimo de almacenamiento de toda su información y tareas diarias.

La nube es la manera novedosa que está transformando la forma en que se trabaja en las empresas. Principalmente consiste en reemplazar la múltiple utilización de discos duros, que además del desgaste temporal que sufren, tienen una mayor posibilidad de sufrir una eventual pérdida de la información; por la nube, que es una respuesta ágil, práctica y segura, por la cuál distintos usuarios pueden acceder a múltiples contenidos e información de la empresa, que quedan resguardados por medio de un buck up diario.

Crece la modalidad de alojar contenidos y datos empresariales en la nube

No solo se gana en seguridad de la información, el ahorro en equipamiento y tiempo por la menor latencia, son evidentes claves en la mejora de las condiciones de trabajo, que repercuten en una mayor competitividad.

Esta nueva modalidad, está respaldada por múltiples organismos e instituciones. Uno de ellos es el National Institute of Standards and Technology (NIST), que afirma que la computación en la nubes es “un modelo que permite el acceso bajo demanda y a través de la red a un conjunto de recursos compartidos y configurables, ya sean redes, servidores, aplicaciones o servicios, que puedan ser rápidamente asignados y liberados con una mínima gestión por parte del proveedor de servicio”.

¿Cómo se accede a tener una nube?

Actualmente en nuestro país es un servicio ofrecido por empresas privadas, las cuales mediante un abono brindan seguridad, soporte, actualizaciones y mantenimiento, desligando así a sus clientes del tiempo diario que conllevan estas operaciones, y de la necesidad de invertir altas sumas de dinero en infraestructura para el resguardo de la información privada, datos y contenidos varios.

Las Pymes que contratan este servicio, pueden optar por hacerlo de diferentes maneras, porque existen diferentes tipos de nubes.

Las nubes públicas son administradas por el proveedor del servicio, y los clientes que la adquieren, pueden acceder a ella sólo mediante Internet. Lo que se debe destacar de la misma, es que dentro de la nube se comparte el espacio en conjunto con otros clientes.

En cambio, en las nubes privadas las condiciones de accesos, permisos y seguridad están fijadas por el cliente, que decide cuantos y qué usuarios pueden ingresar; dado que se configura un espacio exclusivo.

Finalmente las nubes híbridas, son una combinación de las privadas y las públicas, en donde el cliente es propietario de un porcentaje del espacio, y lo restante es compartido con otros clientes y usuarios que no son administrados por él.

La nube ofrece una accesibilidad práctica y segura a la información guardada.

Afortunadamente, la nube no se encuentra tan distante de las Pymes, y se vincula con el propio sistema de gestión, pudiendo acceder desde el propio escritorio remoto de la PC, y también por medio de una conexión a Internet. Esta nueva forma de trabajar se adapta a cualquier tipo de negocio, reduciendo distancias, acrecentando la rapidez y la flexibilidad en las tareas cotidianas, tanto para dentro de cada empresa, como en las relaciones con sus clientes. Dado que los usuarios habilitados, podrán conectarse mediante múltiples dispositivos e incluso diferentes locaciones alejadas del lugar físico de la oficina, fábrica, o comercio.

Desde FSI Latín América acompañamos la modernización Pyme dándoles la solución en su gestión diaria, más práctica, más ágil, más segura.

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